Película de Paul Thomas Anderson del 2017.
El amor es un crimen que no puede realizarse sin cómplice.
Charles Baudelaire.
Parte I- Diseño de la prenda y toma de medias del modelo.
Partimos de una historia de amor aparentemente convencional, tema trillado, sobre el proceso de enamoramiento entre un hombre maduro, famoso, narcisista y obsesivo con una joven mesera de un pueblito en la provincia inglesa en los 50´s. La chica sencilla, queda encantada ante a apabullante personalidad del galán, el coche, la velocidad, su carisma, poder y elegancia.
Conocemos a Reynolds Woodcock a través de su ritual matutino, un detallado acicalamiento que muestra sus claros rasgos obsesivos. A continuación, el desayuno muy inglés, que comparte con dos mujeres: su amante del momento que será convertida en un objeto de desecho y su hermana, quien tendrá que hacerse cargo de éste proceso.
Woodcock cuya traducción literal sería pene de madera, aunque en realidad es el nombre de un pájaro llamado “Agachadiza” en castellano (nombre que eligió el actor Day-Lewis), es un modisto sumamente exitoso en la Inglaterra de posguerra. El director de la película, comenta que basó su personaje en Cristobal Balenciaga, diseñador de alta costura español contemporáneo de Coco Chanel y Christian Dior. Balenciaga fue quien realizó el vestido de novia de la reina Fabiola de Bélgica.
Nuestro modisto al igual que Balenciaga tuvo una madre costurera de quien aprendió el oficio. Huérfano de padre a temprana edad, su infancia transcurre entre dos mujeres: su madre y su hermana, triangulo que mantendrá vigente hasta su madurez. A los 16 años, entrega a su mamá durante la ceremonia nupcial, a su nueva pareja. Él le elabora el vestido de novia. Conserva el retrato de esa madre, el fantasma de su madre vestida de novia que se le aparece en sueños y ensueños. Esa madre Edípica que lo llenó de amor, que le dio la seguridad narcisista que derrocha en la actualidad, que tiene que llevar pegada al pecho en forma de cabello cosido en la solapa del saco junto a su corazón. La madre que siente que lo mira aun después de muerta, la verdadera modelo a quien le hace todos los vestidos. A la que busca agradar y satisfacer siempre y de la que nunca queda él satisfecho porque no la encuentra en ninguna de sus mujeres. Esa madre que perdió a los 16 años, que lo abandonó por otro, a la que aún no perdona su traición.
Ahora el pobre, tiene que contentarse con su representante, la hermana que compartió junto con su madre el cuidado y admiración hacia Reynolds haciéndolo sentir un ser especial. La hermana que actualmente funciona como secretaria, ama de llaves, contadora, representante, administradora, etc, etc, porque nuestro modisto es un genio que solo debe preocuparse por crear, por vestir a mujeres poderosas, mujeres objeto que Reynolds ve solo como eso, objetos parciales, modelos, cuerpos vacíos a los que hay que vestir, maniquíes que portarán sus creaciones. Porque en ninguna de ellas encontrará a esa madre perdida a ese cuerpo perfecto del que obtuvo todo.
Y entonces, aparece Alma.
Parte II – Creación de Patrones.
El romance florece…. pero, ¿quién es Alma? La gran incógnita de la película. No tenemos mayor dato que el color de ojos de su madre. Alma es un gran vacío. Dispuesta a entregarse, a dar todo su ser. ¿A cambio de qué???
Algo encuentra Alma en Reynolds desde su primer encuentro, que ninguna otra mujer ve. Es en ese instante donde juegan a aguantar la mirada donde ella le advierte que va a perder. Ella capta su fragilidad detrás de una fortaleza fingida. Soy un soltero incurable dice Reynolds ignorante del precio que tendrá que pagar para su cura.
Sin embargo, a pesar de que el romance ha florecido Alma no se encuentra a gusto. No le acomoda el triángulo que su modisto le ha confeccionado. Cyril la hermana, sigue teniendo el mando y ella sigue siendo simplemente un maniquí. Pero Alma necesita tener el control. Comienza por sugerir manejar el coche de Reynolds, para luego tomar el mando de su vida. Descubre que cuando él enferma, deja de ser fuerte y se convierte en un bebe indefenso necesitado de cuidado. Necesitado de mamá. Es ahí donde Alma crece, donde Alma toma posesión del rol. Tiene a Reynolds a su merced, dependiendo totalmente de ella. Se convierte en la madre omnipotente con la que todas las mujeres del modisto han tenido que competir. Ahí es donde Cyril no puede llegar, ella siempre fue la ayudante y sustituta de mamá. Alma llega hasta ahí y lo disfruta. Es ahí donde se siente plena, donde tiene a Reynolds postrado y dependiente de ella. Logrando ejercer todo el poder sobre él. Se siente totalmente deseada, necesitada, colmada.
Pero desgraciadamente, el episodio dura poco y en cuanto la salud de Reynolds mejora, el poder de Alma sobre él desaparece. Ella intenta colmarlo por otros medios. Imagina sorprenderlo con una noche especial. Busca desaparecer a todos, quedarse como pareja adulta, solos, hacerle una cena y llegar a una sexualidad madura….
Pero olvidó que Reynolds es Woodcock y los penes de madera no pueden reaccionar por esos medios. Sacar a este hombrecito de su zona de confort no lo excita, lo angustia, lo vuelve inseguro y la inseguridad y la incertidumbre no son un buen afrodisiaco, lo vuelven agresivo como una defensa ante su fragilidad. Y es en ese momento cuando le dispara la frase que lastima a Alma en lo más profundo de su ídem…(alma) “No te necesito”.
Parte III – Corte y confección.
Cuando el intento de un amor maduro fracasa, se tienen que buscar otras maneras de amor, otro tipo de relación. Ante el fracaso, el individuo sufre una gran regresión. Alma se da cuenta que la única manera de estar con Reynolds es siendo él un bebé y ella la madre que lo atiende. Ella capta que su única posibilidad de permanecer en esta diada es convirtiendo a su amado en un ser frágil y necesitado. Regresarlo a ese momento de simbiosis con la madre. Es en ese momento, donde sin que él lo note ni se entere, ella se convierte en su mujer. Ahora es ella quien lo enferma, lo envenena. Toma el mando, incluso pelea por ese rol desplazando a Cyril y convirtiéndose ella, Alma, en la Sra. Woodcock, como se observa en la escena de la visita del Dr. Y así, en ese rol, logra vencer al soltero empedernido. Logra lo que nadie logró, convertirse en su mujer.
Una vez en el trono, conseguido el premio mayor, parece que Alma se duerme en sus laureles. Se confía de su logro al sentir que ha domesticado a la fiera. Se siente tan segura de su creación, que descuida su obra. Vemos a la verdadera Alma, ya sin cuidado, comiendo de manera burda, haciendo ruido, dejando de cuidar a su presa.
Pero el bebé se revela, el cuidado tiene que ser total, en la simbiosis no hay descanso (24\7) y en cuanto Alma afloja, Raymond lo reciente y la desprecia, la vuelve a rechazar.
El rechazo es tan duro para Alma, su necesidad de ser aceptada de ser necesaria es tan grande, que estamos seguros que ella no va a tolerar este nuevo rechazo después de tanto que se ha esforzado por atenderlo. ¿Es qué no sabe que el amor de madre debe ser incondicional? ¿Será que ella no tuvo ese tipo de madre? ¿No se dio cuenta que su bebé nunca estará satisfecho? Ese es el momento en que el director juega con nosotros. Estamos seguros que la rabia de Alma ante el rechazo es tan grande que lo va a envenenar….
Parte IV- Prueba final y entrega de la prenda terminada.
Así, esta aparente historia de amor convencional, termina convirtiéndose en una retorcida historia de amor perverso. La vuelta de tuerca, la sorpresa para el espectador resulta en la sumisión y entrega total de Reynolds cuando acepta pasivamente ser envenenado por Alma. Ella, la que no tiene senos y él que le prometió que se los iba a dar. Senos capaces de nutrir o de matar. Sin embargo, parece que Reynolds nunca logra quedarse en pareja, lo suyo son y serán siempre las relaciones triangulares. El nuevo triángulo lo conforman el Sr. Wookckok, la Sra. Woodckok y la muerte.
Al final, regresamos a la primera escena de la película, la historia termina donde comenzó. Alma le está narrando al doctor ¿terapeuta? Su historia:” Reynolds hizo realidad mis sueños y yo le di lo que más deseaba: Todo mi ser”. Y aunque el film concluye con esa escena “idílica” del carrito con un bebé…. Este es dejado al cuidado de Cyril para que ellos dos puedan reiniciar su danza macabra.
¿Se dieron cuenta de las últimas palabras del insaciable Reynolds antes del fin?
“Tengo hambre”.
Clarisa Lasky Nov. 2018.
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