Shelling define lo siniestro, lo ominoso, como algo que destinado a permanecer en lo oculto ha salido a la luz. Freud explica que esta sensación se presenta cuando lo fantaseado, lo deseado en forma oculta se produce en lo real.
Es decir, cuando lo infantil reprimido emerge a la conciencia. ¿Qué es lo que debería de haber permanecido oculto? ¿La fealdad de fosca? Curiosamente nuestro mayor horror resulta de la relación tan peculiar entre los protagonistas.
En cuanto Giorgio se acerca a besar a Fosca, el público se agita, el director ha logrado su cometido, algo definitivamente se está moviendo dentro de nosotros.
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